


La sentencia a la manada: punto de inflexión
hermanas: la justicia no nos ampara. ya sospechábamos que era una institución podrida («no-me-consta») y machirula, pero con esto no me queda la menor duda. a ver con qué argumento mantenemos desde los servicios sociales y desde las cafeterías el discursito de que la...
¿ Locas ?
Factor de género en psicología y psiquiatría. Más claro, útero e histeria …. ¿ sabías que de alguna manera vienen a ser lo mismo ? La palabra histeria viene del griego hystero, que quiere decir útero. En la Antigua Grecia, Hipócrates sugirió que la histeria...
No basta *** poema )
No basta con decidir abrirte. Debes hundirte los dedos en el ombligo, con las dos manos agrietarte, derramar los lagartos y los sapos las orquídeas y los girasoles, virar al revés el laberinto. Sacudirlo. Sin embargo, no te vacías del todo. Quizás una flema verde se...
Del centésimo mono al millonésimo círculo
Puedes descargar el PDF del libro entero gratis. Confío en que ha de hacerse una masa crítica de círculos de mujeres y que podamos revertir el patriarcado.
«Cuanto mayor sea el número de círculos, más fácil será que nuevos círculos nazcan: así es como funcionan los campos morfogenéticos. Cada círculo es una regeneración de la forma arquetípica; está inspirado y sustentado por todos los círculos de mujeres que han existido, y él, a su vez, hace una aportación al campo de energía arquetípica que facilitará el camino al círculo siguiente. Los campos morfogenéticos y los arquetipos se comportan como si hubieran conocido una existencia previa e invisible fuera del espacio y del tiempo, resultan instantáneamente accesibles cuando nos alineamos con esa forma, y encuentran expresión en nuestros pensamientos, sentimientos, sueños y acciones. El círculo, y especialmente un círculo sagrado, es mucho más que la experiencia de esta generación»
Jean Shinoda

Reflexiones sobre círculos de mujeres
Os recomiendo leer este artículo sobre los círculos de mujeres:...Experiencias ….
» Conocerse implica ser consciente de cómo se ha construido nuestra sexualidad, para reapropiarnos de ella y aprender a disfrutarla de la forma más liberadora posible. Es decir, romper con la idea de que nuestro cuerpo es básicamente un espacio erótico y reproductivo –como apuntalan la inmensa mayoría de referentes con los que nos avasallan la publicidad, el cine, las redes, el porno– y cambiar el chip. Se trata de empezar a entenderlo como un espacio para nuestro propio placer….