primera pieza y taller en la residencia artística de la casa móvil. algodonales, cádiz. 20.10.23

Los rituales y las ceremonias son actos genuinamente humanos que hacen que la vida resulte mágica y festiva. Su desaparición degrada y profana la vida reduciéndola a mera supervivencia

Byung-Chul Han

“La desaparición de los rituales. Una topología del presente” 

(Herder, 2020).

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aquí el DIARIO DE CAMPO DEL PROCESO CREATIVO https://bit.ly/3u3OaMY

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la teoría del proceso creativo es haber leído mucho sobre antropología, duelo y arte.

me subo las gafas de pasta, carraspeo y digo sobre el concepto de “ rito de paso “: 

limina significa umbral en latín. según la RAE umbral es la parte inicial de un proceso. se pasa de un sitio a otro con una ceremonia. un ejemplo elemental es caminar porque el proceso se entiende muy bien en el movimiento de los peregrinajes que itineran entre un punto de partida hasta otro de llegada. cuando un ser es liminal, no forma parte del mundo del que procede, ni del mundo al que se dirige, si no del margen entre ambos. justo ahí donde se afila la intuición, sobra la palabra y se compromete la pertenencia. es imprescindible la comunitas : el vínculo humano que se compone por lazos igualitarios no racionales. aparece la experiencia de seres en comunión. es imposible cruzar ese umbral en soledad.

la clave de un rito de paso es que provee de seguridad en momentos de cambio. metafóricamente hablando, las fronteras son lugares de riesgo que exigen una alta ritualización ( sostén ). como protección y contención ante la transición. al salir de ella, se da un reconocimiento a las nueva identidad surgida y su flamante posición subjetiva. con sus relaciones y decisiones potenciales. con todas las consecuencias.  

en un sentido simbólico, en un rito de paso se da el viaje entre quien parte ( y era ), quien no sé quién será ( potencialidad y es ), quien regresa ( y será ).

vida, muerte, vida ( una vez más ). 

hay ritos de paso de muchos tipos y uno de ellos dialoga con la muerte.

idealmente, un rito de paso de tipo funerario en nuestra cultura contiene tres fases. 

1. una fase preliminar o separación del mundo anterior ( prácticas previas al óbito ) : 

determinar lugar donde enterrar , preparar el espacio que sirva de velatorio, delimitarlo claramente, emplazar y protocolizar la asistencia al mismo . 

2. fase de liminalidad o actos que se llevan a cabo durante el estadio de margen ( muerte, velatorio y entierro ): 

encuentro, representación simbólica de lo finado, preparación y amortajamiento, despedida y escritura del nombre concreto de lo que se entierra. cortejo de entierro. otorgar un relicario ( que valga de objeto transicional ? ) 

3. fase post liminar o agregación al mundo nuevo: regreso a la casa mortuoria, merienda dulce funeraria, luto en sociedad, vuelta a la vida cotidiana con la condición de doliente.

veo en el duelo también una transición: entre quererse morir y retornar a la vida.

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y la práctica del proceso creativo es haber accedido a la residencia creativa de otoño de la casa móvil el pasado día 16 de octubre. 

doy un sorbo al café, respiro profundo y dejo que vengan imágenes : 

antes de venir. 

el 29 de agosto, aplicando a la convocatoria escribí en el formulario “ me pulsa investigar sobre los duelos sin rito de paso. sobre la necesidad de nombrar y visibilizar las pérdidas para poder desplazar la líbido a otra parte. para honrar a lxs muertxs y mostrar su pérdida en el espacio público, dando dignidad a la doliente. soy consciente de que la residencia se plantea de cara al 1 de noviembre. es delicado dialogar con seres que no han llegado a encarnar o que no han transcendido. me gustaría atravesar este proceso creativo acompañada. es muy grande para hacerlo sola. le tengo respeto. además es crucial que pare mi vida para darle presencia, entidad y tiempo en sí mismo. no me caben ni su gestación, ni su parto en la vorágine diaria. e insisto, no quiero hacerlo sola “ 

el 16 de septiembre marina ojeda a me dice que me ha admitido en la residencia. me pongo muy contenta. 

empiezo a llenar el imaginario. pongo sobre la mesa el tema con mis amigxs para disparar ideas y abrir el campo. preguntarle a psicólogxs y psiquiatras qué ven imprescindible incorporar a un rito de paso para duelo desautorizado. qué puede ayudar a que no se patologice desde este punto concreto. 

dos semanas antes de venir me cae la ficha de que me voy a tener que mojar con el tema, si de verdad quiero que funcione. me asusta. una semana antes de venir me pregunto qué necesidad tenía yo de gastarme las vacaciones en esto. un día antes de venir me sale una fiebre en el labio.

llego a la casa móvil en algodonales. es lunes. el viernes a las 17h hay convocado un taller para 6 mujeres que han pasado duelos perinatales también. una conducirá dos horas para llegar. acabaremos a las 19.30h porque a las 20.30h hay un cine fórum en el mismo espacio. 

empiezo leyendo, me da cierta sensación de control ( y retrasa ?)

pienso en crear una esquela, pero aquí no se estilan: avisan los fallecimientos por el campanario. 

le cuento a las tenderas. conozco a una que tuvo dos abortos. me pregunto  dónde acaba el hecho de inspirar compasión y comienza el de dar lástima. acaban por decirme que una conocida se quedó embarazada con 49 años sin buscarlo. siempre hay alguien así en este tipo de conversaciones. empiezo a pensar en que es un ser mitológico. 

busco el espacio para enterrar: voy al cementerio del pueblo. hoy no hay funeral. hay una parte de nichos pequeños -dedicada sólo a niñxs- con una sepultura donde alguien escribió sobre el cemento fresco “ vacío “ . hundo las yemas de los dedos en los surcos de las letras. le falta la tilde a la i. luego lo encalaron y está impoluto. a través de mi mano, conecto una oquedad con otra: mi útero y la sepultura . hago un videíto. me miran quienes están poniendo flores y acicalando lápidas. en 1980 se puso el cuerpo del últimx niñx muertx en este frontal de nichos. 

vacío. 

subo a la ermita de la virgencita. se dan contactos inesperados y sincrónicos : el no-padre en el proceso de la no-maternidad de forma espontánea, reaparece. el entorno resiente mi creación. 

sigo buscando el espacio para enterrar: subo tres mañanas a la montaña. por diferentes lados. ha de ser un sitio protegido y también cercano a la casa, para no demorarnos en el trayecto ¿ dónde se entierran lxs niñxs que no han nacido ? 

en paralelo, cada vez que subo a la montaña recolecto materiales para componer el cadáver simbólico. y los voy poniendo en un enorme plato de cerámica. saco y entro materiales de ese plato una vez tras de otra ¿ qué hay en bucle que no me deja reposar

tengo las manos pegajosas de haber recogido dos higos. sueltan leche. están prietos. y fuera de temporada. la sangre es roja, el semen es blanco. saco frutos, flores, palitos, piñas de la gran ensaladera andaluza. los extiendo sobre una puerta pintada de azul. los vuelvo a meter. cambio cosas de sitio en el proceso creativo. subo y bajo de la montaña. estoy inquieta. 

me agacho a recoger más ramitas, hojas, piedras y guardarlas en la bolsa de tela blanca. la performatividad de buscar sitio donde enterrar y también elementos para simbolizar esa pérdida. subo y bajo de la montaña. tengo las manos pegajosas. 

¿ y qué voy a querer enterrar internamente yo ? no tanto lxs hijxs no nacidxs como otros duelos que cuelgan de ese hilo: ni voy a ser abuela, ni soy la madre de mi sobrina. y todo lo que hay asociado a la fertilidad y el capital sexual. y la posibilidad de intentar la maternidad de otras formas. 

paso horas descosiendo el pespunte de lo que fueron los bajos de un pantalón rojo vino, con mucha caída, que se mueve con el aire. coser y descoser me conecta con las mujeres de mi familia. me vendió el pantalón la mujer que tuvo dos abortos, uno con una criatura de 6 meses, en la tienda de abajo. me lo convirtió en pirata por tres euros la mujer que vive en dos casas más arriba enfrente, en esta calle. una mujer con muleta. guardé los retales. son rojos. tienen caída. es una tela de viscosa. va a ser mortaja. paso horas descosiendo y estirando esas telas. son dos , una por pernera. las corto en seis. con el corcoño de hilos que sobran y se enredaron hago un videíto sobre la cama a la hora de la siesta que no me echo. y con dos higos. y su leche. es blanca y pegajosa. la mujer que me vendió el pantalón no puede venir al entierro porque trabaja el viernes a las cinco.

la tarde antes del rito diluvia. toca achicar agua. no puedo volver a la montaña. me quedo en la casa y organizo las tareas y tiempos encuentro. 

si mañana diluvia, tal vez habría que enterrarlo en el patio de la casa. la misma mañana decido que pase lo que pase con la lluvia, el sitio será en la montaña. sí o sí. dejo de dar vueltas. y hay un límite: he decidirlo y dejarlo listo esta mañana. se revela bajo un árbol de lentisco y unos palmitos. lloro de rabia cuando rompo la tierra y comienzo a excavar. en ese instante. se me llenan las uñas de tierra húmeda porque ayer ha llovido mucho. yo quería haber sido madre, joder. cavo. entro en trance. cavo un agujero profundo con mis manos. me mira un paseante que va con tres perros. sólo paro de sacar tierra cuando topo con las raíces del palmito. hay una montañita junto a una piedra, con la tierra y las agujas de pino que he sacado.

preparo el espacio en la casa para recibir a las demás mujeres el viernes a las cinco ¿ cómo es un tanatorio de bebés no nacidxs ? marco un límite en el círculo: dentro/fuera .  jarapas blancas, tela roja en el centro. prendo copal y palo santo. y velas de difuntxs y ermitas. 

marina ( quien dirige la casa móvil ) me trae una tela roja y su costurero. bego ( mi otra compañera en residencia ) acepta la invitación a venir el viernes a las cinco. sería imposible atravesar esto sola. cada vez que vengo a la casa, les cuento mis conversaciones con las tenderas. vamos dialogando a tres voces sobre la no-maternidad. 

¿ qué metáforas generan sentido de despedida de un bebé no nacido ? paso de arrullos. me niego a las nanas. aviso de que las participantes vengan vestidas de negro. como dios manda venir a un funeral ¿ qué colores en los demás elementos ? armonizar el rojo con el rosa a través de flores de  buganvillas. 

me anoto en la mano izquierda con boli los mandaíllos pendientes: recoger buganvillas. mercería. pensar los tiempos. preparar la infusión de después. voy a por miel. para endulzar el trago amargo de después. el sabor de los dátiles.

la mujer de la mercería me cuenta que tiene una hija viviendo en otro país. y otra hija viviendo en otra ciudad. ella vive con su perra. nido vacío, útero vacío. no le hablo de mi duelo perinatal. paso de volver a verme en las lindes de la compasión y la lástima, como con la del pantalón. busco una pasamanería bien elegante. que combine con el tronco del lentisco y las flores que pondremos sobre la sepultura. 

ya es viernes a las cinco. llegan las compañeras. no nos conocemos entre todas. a las cinco y diez estamos hablando, sentadas en círculo, abiertamente de nuestras pérdidas antes de la concepción. o antes del parto. a destiempo, en cualquier caso. y de nuestras elecciones. 

después, cada una selecciona elementos naturales para construir el símbolo de lo que quiere enterrar y lo inscribe, anotando en un papel qué es. de forma concreta, a través de la palabra. lo nombra y cose en una pasamanería larga dorada y granate. y dedicamos un tiempo a despedirse a solas cada una de su contenido. es curioso, porque aunque invito a que cada una pueda buscar un lugar en el espacio ( es grande ) para hacerlo con intimidad, ninguna sale del círculo en que estamos juntas congregadas. 

sería imposible atravesar esto sola. 

nos calzamos, abrigamos y subimos a la montaña, vestidas de negro, para dejar la creación en el agujero abierto esta misma mañana, es una sepultura entre dos piedras . alguna comenta que le parece una vagina. depositamos ahí cada una nuestra pérdida, ponemos tierra encima y flores de buganvilla. ato la pasamanería al árbol, con los papeles escritos detrás, al árbol. reparto a cada una un pedacito de un centímetro de esa misma pasamanería. pienso en las flores sueltas de las coronas que se llevan lxs familiares a casa a veces. 

hemos subido con un cuenco lleno de flores. que baja transparente, vacío, liberado, hueco . se levanta el viento.

en la casa estaba preparada la merienda dulce. hablamos. la conversación es diferente a la que sucedió en el espacio anterior, aunque somos las mismas. hacer entender al entorno que no habrá más intentos. creerte embarazada y tocarte las tetas cuando te ha de venir la regla. hierve el agua. la violencia obstétrica. parir un bebé muerto. no saber si te has pinchado las hormonas bien. el vacío. cómo vive eso la pareja. decidir no querer ser madre, llegada a determinado punto. juntas. no poder pagar la reproducción asistida privada. que la pública no lo cubra por no ser pareja cisheteronormativa. qué alivio reflejarse en otras. sacar la cuna de casa. cuidar a lxs hijxs de otrxs, que tienen la edad que debería tener el tuyo. reflexionar sobre el nombre para la criatura, en caso de nacer. 

después hubo un cine fórum en ese mismo espacio. y llegaron 30 personas. y nosotras estábamos todas vestidas de negro entre la jarana. presentes. 

¿ cómo fue que no me sentí estigmatizada, ni inferior en ese encuentro, con tanta gente desconocida aunque muchxs probablemente supieran del dolor por mi no-maternidad ?

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tres elementos sanadores: 

uno. la dignidad. como salida a la culpa y a la vergüenza. 

esto me ha pasado a mí.

dos. el estatuto de artista.

esto estoy haciendo con lo que me ha pasado. 

tres. el soporte de las otras cinco mujeres, con vivencias similares. y la contención y acogida de la asociación de la ventana cultural de algodonales. esa noche y al día siguiente. 

esto me devuelve el entorno sobre lo que me ha pasado.

*“ir cerrando”, en gerundio. y no “cerrar”, en infinitivo. porque aunque se despida como tal a la criatura non nata, de ese hilo penden otros duelos. es un proceso complejo de pérdida. con ramificaciones que se extienden a medida que se cierran las anteriores. es aceptar que no se va a acabar definitivamente nunca y que toca convivir con esa ausencia, como con tantas otras cosas en esta vida. 

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documentación de la pieza :

las referencias en antropología: víctor turner, louis vincent thomas, van gennep, matin segalen. 

las referencias en duelo: freud, alba payás, carlos fernández atiénzar, anna miñarro, teresa morandi, pilar gómez ulla, manuela contreras.  

las referencias en arte: ileana diéguez, erika diettes, reme remedios, paula bonnet.

profesionales psi que me han asesorado personalmente: emi de la llave, jose maría álvarez, jose luis pérez-iñigo, juan carlos calvo, irene muñoz. 

*** las imágenes de este proceso creativo están en : https://www.instagram.com/almatelate/

**** la web de la casa móvil https://lacasamovil.com/ y su residencia es https://resartis.org/listings/la-casa-movil-casa-de-artistas/